La primera sede del Ayuntamiento de Karrantza fue edificada en el siglo XVIII. Desapareció como consecuencia de un devastador incendio acaecido en la noche del 19 al 20 de febrero de 1876. Se reedificó según el proyecto de ese mismo año del maestro de obras Francisco Echevarría, aunque ya en el siglo XX se empezó a considerar la posibilidad de disponer de una seda más amplia y en febrero de 1924 el arquitecto Julio Sáenz de Barés diseñó un proyecto para un nuevo ayuntamiento. proyecto que entraba de lleno en el campo de la arquitectura regionalista, especialmente en la llamada arquitectura montañesa.
Según la historiadora Maite Paliza:
«El proyecto de Julio Sáenz de Barés finalmente no fue materializado y quedó non nato. De este modo, el antiguo ayuntamiento de Carranza, restaurado en 1876 según el proyecto del maestro de obras Francisco de Echevarría, continuó siendo la casa consistorial del Valle, pero este edificio sufrió graves deterioros durante la Guerra Civil de 1936-1939, de modo que las autoridades municipales decidieron entonces levantar una nueva casa consistorial en 1938. La responsabilidad del proyecto recayó en el arquitecto Rafael Fontán (titulado en 1925) mientras que el aparejador que vigiló la marcha de la construcción fue Justino Adrada Fernández.
En mayo de 1938 fue aprobado el presupuesto para la construcción de la nueva casa consistorial. La suma del mismo ascendía a 149.862’81 ptas. Un año más tarde, el trece de abril de 1939, el pleno municipal acordó pagar al arquitecto los honorarios por la realización del proyecto. Dos años después, el doce de abril de 1941, Rafael Fontán presentaba el proyecto para la terminación de las obras de la nueva sede municipal y de la plaza circundante.
Este proyecto enlazaba perfectamente con el tipo de arquitectura que estuvo vigente en los tiempos de la Guerra Civil y en los primeros años de la Posguerra, se levantaron en Vizcaya varias casas consistoriales y se realizaron importantísimas reformas en otras sedes de ayuntamientos de la provincia. La táctica seguida en casi todos estos casos fue la inspiración en los edificios previos y, en general, en las pautas que habían estado presentes en este tipo de inmuebles a lo largo de los siglos.»
Fuente: Paliza Monduate, Maite. El Ayuntamiento de Carranza (Vizcaya), algunas notas para la historia de los distintos proyectos de un edificio. Eusko Ikaskuntza-Sociedad de Estudios Vascos, 1989